Casas de retiro
Para el desarrollo de una vida Católica profunda, es vital tener periodos de paz, tranquilidad y reflexión.
Posiblemente estamos buscando vencer nuestra pasión dominante; quizá estamos tratando de discernir la voz de Dios; tal vez no estamos seguros acerca de una decisión importante; quizá sólo necesitamos tiempo para tomar un respiro profundo lejos del bullicio de la vida diaria y contemplar los bellos misterios de nuestra fe. Un retiro es la solución ideal. ¡Es realmente una experiencia que cambia la vida!
Las Casas de retiro mencionadas abajo, ofrecen varios retiros Ignacianos cada año. Normalmente cada retiro está dirigido por dos sacerdotes experimentados que siguen el método ya probado de San Ignacio de Loyola, un método que le fue dictado directamente por la Bienaventurada Virgen María.
Los retiros normalmente duran cinco días e incluyen la Misa diaria, una confesión general, adoración del Santísimo Sacramento, el rezo del Santo Rosario, numerosas conferencias espirituales, y tiempo destinado a la oración privada y a la meditación. Los sacerdotes también están a disposición para consultas frecuentes.